CURSILLO DEL PREM
HOSPEDERÍA
22/03/2023
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28/01/2024
Durante el mes de mayo tuvo lugar en nuestro Monasterio el cursillo del PREM. Son junioras y juniores de todos los Monasterios Cistercienses de España que se preparan para hacer su Profesión Solemne o acaban de hacerla. En esta ocasión se juntaron 40, además de los profesores que se turnan cada cuatro o cinco días.
Pero dejemos a la cronista del PREM, Hna. Ana María, que nos cuente sus impresiones:
«Hoy me senté a escribir, casi sin dejar reposar lo vivido. Con el corazón ensanchado, me dirijo a vosotros, los lectores de Intercambios Monásticos. Con vosotros quiero compartir, en nombre de la Comunidad del PREM, aunque sea un poco de lo rezado, estudiado, paseado, compartido y disfrutado durante estos días.
En primer lugar, deseo dar gracias a Dios por su infinito amor. Deseo agradecer, igualmente, a todos los que están detrás de los preparativos y detalles para que pueda llevarse a cabo nuestro encuentro. Gracias al comité de formación, a nuestros maestros, a la casa que nos acoge, y a cada una de nuestras comunidades. en fin, a todos los que colaboran para que nosotros conozcamos y amemos nuestra vocación. Y también mil gracias a ti, que lees esto ahora, porque eres, seguramente, uno de los que reza y trabaja por nosotros.
En la 2ª semana de Pascua, los juniores de la OCSO y la CCSB nos citamos en el Real Monasterio de Las Huelgas para continuar con nuestro proceso formativo.
Mientras estudiamos, continuamos con nuestro ritmo marcado por la Liturgia de las Horas, que hemos vivido en comunión de las Hermanas. Es maravilloso compartir estos momentos de silencio y de oración. Además colaboramos en la celebración mediante unos animados cantos de comunión preparados por la comunidad del PREM y dirigidos por nuestro Delegado.
Vamos a entrar ya en temas académicos: Nuestra primera materia fue «Eclesiología II y Teología pastoral». Nuestro profesor, el P. Juan Antonio Testón, nos invitó a la presentación de su libro «La experiencia Paniker», evento que se realizaría durante su estancia en Burgos. De modo que nosotros, deseosos de acompañar al maestro y de aprovechar esta ocasión para continuar formándonos, después de pedir los permisos pertinentes, nos dirigimos a la Facultad de Teología de Burgos, donde iba a realizarse la presentación.
Aprovechamos para pasear un poco por la ciudad en compañía de nuestros compañeros y ¿por qué no decirlo? Aprovechamos también para evangelizar. Es que la caravana de monjes y monjas pasando por las calles, no pasa desapercibida; sino que despierta siempre la curiosidad y atrae las miradas de los transeúntes, ¡Bendito sea Dios que nos hace instrumentos suyos!
La siguiente asignatura fue «Filosofía contemporánea», impartida por el Hno. Miguel Ángel Arias. Durante sus clases, entre explicaciones, diapositivas y vídeos nos despertó el interés por la materia. El profesor nos invitó a trabajar en equipo en la preparación de unas exposiciones. No me resisto a decir que el profesor, muy inteligente por cierto, sabiendo que después de Nona el sueño ataca machaconamente, justamente a esa hora nos ponía a trabajar en los grupos, para mantenernos siempre despiertos y atentos. De modo que, cuando volvíamos a clase, después del piscolabis, lográbamos prestar más atención a sus explicaciones.
El profesor siguiente fue Don Antonio Rojas, sacerdote trinitario, que venía de Córdoba para darnos «Cartas y Hebreos». Con sus explicaciones tan claras y amenas no sólo nos hizo entrar con gusto en el tema. Nos regaló unas clases fantásticas en las que nos expuso la estructura de los libros estudiados y la finalidad de cada autor. Estuvimos continuamente tomando notas pues, sin duda, sus clases serán ayudas importantes no sólo para hacer el trabajo, sino también en nuestra Lectio Divina.
Al día siguiente tuvimos la fiesta de despedida para agradecer a las hermanas que con tanto esmero nos habían acogido durante estos 16 días. Debo decir que salieron a relucir los talentos de los hermanos y hermanas. Nuestra fiesta fue una sesión de risoterapia debido a las salidas tan intrépidas de las presentadoras y a la gracia inimaginable de los actores y actrices durante la velada.
Las hermanas de Las Huelgas, tan especiales como siempre, nos habían preparado un regalito. Era un regalo simbólico. «DESDE AHORA TENÉIS QUE VER LAS COSAS DE OTRA MANERA», nos dijeron.
